Desde hacer a un lado la soledad y mermar la demencia, hasta encontrar la esencia, Susan Heintz entrevista a Birdie Brown para hablar de los beneficios que tiene el aprender un idioma.
Birdie Brown, de 83 años, comenzó a estudiar Inglés, su idioma natal, a la edad de 70 años. Creció en el sur de Buenos Aires, Argentina, donde fue educado en español, y desde los 21 ha trabajado y vivido en la Provincia de la Pampa. Después de retirarse tomó la desición de conocer sus origenes: Soy británico y creo que todos deberían poder hablar su idioma natal. Con tiempo de sobra ahora en su vida, empezó a buscar en Internet cursos para aprender Inglés, pero los cursos que encontró no le ayudaron con la pronunciación que es con lo que la mayoría tiene problemas. Desde hace dos años y medio, tomó el curso gratuito de Classic and Sacrum, el cual le agradó y decidió tomar el de pago que ofrece videos explicativos con una profesora nativa, ejercicios interactivos que le ayudan con la gramática, lo más avanzado en inteligencia artificial para practicar su pronunciación a través de un robot virtual mediante la conversación, un traductor interno para ampliar su vocabulario, audios, videochat, asesor personal, etc.
Brown o pajarito inglés como le dicen sus amigos, pertenece al grupo de adultos mayores que deciden aprender un idioma en su vida tardía. Se sabe que los estudiante más jóvenes tienen mayor retención e imitación, no hay datos que digan que los estudiante adultos sean más lentos para captar información nueva. El elemento clave para ser un estudiante de idiomas exitoso es la motivación.
La emoción que sentía era muy grande, iba aprender Ingles, dice Birdie. Lamento no haberlo hecho antes. Cuando alimentas una familia y trabas, te comprometes con eso. Aprender un idioma y comunicarte con gente es emocionante. Me emociona mucho tomar mi clases.
La soledad de las personas es algo muy común, aprender un idioma puede ayudar con este aislamiento. Estar solo es algo terrible. No me gustaría estar en mi sillón sentado y esperar que alguien venga algún día para poder abrir la boca.
Aunque el aprender un nuevo idioma sea un poco más complicado para la gente adulta mayor, las investigaciones aconsejan que puede ayudar a hacer más lento el proceso del deterioro cognitivo relacionado con la edad. Existe un estudio de la ciudad Hyderabad, en la India, el cual consistió en examinar a 648 pacientes con Alzheimer, demostró que los pacientes que hablaban otro idioma desarrollaron demencia cinco años más tarde que los que solo hablan uno. Esto lo tiene bien presente Brown, quien afirma que si no usas el cerebro lo pierdes.
El científico Biltoo dice que las personas que aprenden un idioma en la vida tardía han estado expuestos a otros idiomas durante viajes a otros países. Hemos encontrado que los adultos dedícan mayor tiempo a sus estudios y no tienen la presión de los jóvenes de pregrado con respecto a la gestión de tiempo.
Vale mucho la pena intentar hablar un idioma, dice Brown. Probablemente no llegaré a ser totalmente fluido, o tener una conversación profunda de temas avanzados, pero puedo establecer una comunicación humana y eso lo vale todo, porque es un paso hacia las personas.